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Todos los tipos de usos que tiene el iluminador

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Una de las tendencias más recientes que podemos ver en make-up, tanto de día como de noche, es el uso de iluminadores. Se han transformado en el «toque final» perfecto para que podamos lucir un aspecto resplandeciente.

El iluminador que también podemos encontrar en lo locales bajo el hombre de «highliter» es un producto cosmético que contiene micropartículas que reflejan la luz ; de este modo, es capaz de resaltar las áreas clave de la cara y le da un efecto de piel saludable a su cutis.

Tipos de iluminadores

No deben confundirse y utilizarse como correctores porque sirven para llamar la atención sobre el área en la que se coloca. Las fórmulas en el mercado son realmente muchas: hay iluminadores en crema, en polvo, líquidos y con brillo.

Los iluminadores en polvo son perfectos para áreas más grandes y duran mucho tiempo, pero tienden a secar la piel y, por lo tanto, son perfectos para las personas con piel mixta o grasa. Los iluminadores en crema o líquido tienen un efecto más natural porque se mezclan con la base y se vuelven uno con la tez. Los iluminadores en glitter se debe utilizar como complemento de un maquillaje llamativo, para atraer la atención: son perfectos para colocar sobre el delineador de ojos habitual para una velada especial. Finalmente, hay iluminadores a base de aceite: estos aceites son perfectos para el cuerpo porque hidratan y dan un acabado luminoso.

¿Qué iluminador elegir?

Cuando tenemos que elegir el iluminador que sea ideal para nuestra piel, es bueno tener en cuenta el fondo de la piel, además del subtono. Si el subtono es de color amarillo dorado, el iluminador a base de rosa no es la elección correcta. El truco para entender si el producto funciona para una, es aplicar una pequeña cantidad en la muñeca interna y extenderlo bien: si el efecto es un brillo ligero e impalpable, habremos dado con el iluminador adecuado.

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Cómo aplicar el iluminador de la manera correcta

La idea detrás del uso de un iluminador es es mejorar las áreas donde la luz ya está instalada naturalmente.

  1. Aplicarlo justo arriba de las mejillas para realzar los pómulos, debajo de las cejas y la esquina interna del ojo para abrir los ojos.
  2. Un toque de iluminación en el arco de Cupido (en la comisura del labio superior) exaltará y hará que los labios parezcan más voluminosos.
  3. También, se lo puede aplicar de manera ligera a lo largo de la parte posterior de la nariz de modo que tendrá un buen efecto correctivo.
  4. Si la frente es tu nuestro fuerte, no hay que olvidarse de aplicarlo en centro de la misma.
  5. El iluminador debe extenderse con una brocha pequeña, aunque dependiendo de cuál elijamos, dado que el iluminador en crema, puedes ser  extendido con el dedo.
  6. No colocar demasiada cantidad, dado que hay iluminadores que son demasiado brillantes. Para saber si has aplicado la cantidad adecuada, tenemos que observarnos en el espejo con una buena luz. Mover la cara de lado a lado y comprobar si se crea un efecto brillo sutil. Si es así, habremos aplicado el iluminador de manera correcta.

Si bien muchas de nosotras ya sabemos cuáles son los puntos clave del rostro para aplicar el iluminador (zona alta del pómulo, en el lagrimal, debajo de la ceja…), existen muchos otros usos. El iliminador es uno de los secretos de muchos profesionales, ya que, con su aplicación, se obtiene un efecto favorecedor en cuestión de segundos.

Todos los tipos de usos que tiene el iluminador

  • Si querés conseguir un producto multifunción, nos decantaremos por productos que se pueden usar de diferentes maneras, incluso mojándolo, para realizar maquillajes de día o noche.
  • Si es una textura en polvo, humedecer una esquina del producto y aplicarlo como si se tratara de una sombra de ojos nacarada y luminosa. Es algo que podemos hacer tanto con una brocha como con los dedos
  • Otra zona del cuerpo en la que también podemos utilizar el iluminador, en caso de tener una cita o fiesta especial, es en el escote, más precisamente sobre el pecho y las clavículas, pero siempre con brocha, para un efecto radiante de la piel.
  • También, lo podemos usar en las piernas y parecerá que llevamos medias «de cristal». Esto hay que realizarlo con una brocha de polvos, que dejarán un efecto irisado muy favorecedor en esos días que lucimos las piernas ‘desnudas’ y con menos color que cuando estamos en los meses de verano.

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  • Si la textura es fluida, podemos mezclarla con la base de maquillaje o con la crema de tratamiento de día, para dejar la piel tratada y luminosa. Eso sí, siempre y cuando el nácar sea diminuto, porque dejará un efecto rociado (dewy).
  • No se recomienda utilizar un iluminador compacto por todo el rostro, como si fuese un polvo tradicional.Hay que limitar su uso a las zonas más salientes del rostro, donde se refleja la luz (entrecejo, parte alta de las mejillas, arco de cupido…) así como para dar puntos de luz a los ojos (lagrimal, arco de la ceja…)».
  • En la textura compacta es importante que sea libre de talco, para un resultado más natural y ligero.
  • El iluminador es un producto que no siempre tiene que ser tan evidente ni estar en un primer plano«. De hecho, debería pasar desapercibido para así simular al máximo la luz natural que debe desprender una piel en radiante, sana y bonita. Por eso, para conseguir una piel iluminada de aspecto natural, podemos mezclar los iluminadores fluidos con el tratamiento o con tu pre-base.
  • Otra opción es aplicar los iluminadores en barra antes de colocarnos el fondo de maquillaje. Usar una fina capa de iluminador en polvo como base sobre los labios y los párpados y maquillarlos encima para conseguir acabados más metalizados. Este es un truco que debemos tomar en cuenta si buscamos dominar el highlighter.
  • Un truco para convertir los polvos iluminadores en una fórmula líquida: Aplicar un par de gotitas de aceites esenciales en la palma de las manos y manchar las yemas de los dedos con el iluminador. Mezclar el aceite y los polvos con las yemas de los dedos y extenderlo a toquecitos en los planos altos del rostro.
  • Si nos despertamos con las ojeras más marcadas de lo normal y no es suficiente con cubrirlas con el corrector, un buen truco es mezclarlo a partes iguales con un iluminador en crema sin pigmentos de luz para conseguir una mirada más despierta.

El iluminador es uno de los productos de maquillaje menos aprovechado ya que, en realidad, es un producto súper versátil cuyos sus usos pueden ser infinitos. Sin embargo, mayoría de las personas solo lo emplean para contornear el rostro. Entre sus usos más desconocidos, destaca usarlo como colorete en crema: Mezclando un poco de labial de color rosa o melocotón con un iluminador en crema sin pigmentos de luz. El resultado es una crema que se funde con la piel de forma fabulosa.