Muchas personas se indigestan debido a los excesos de comida y bebida, y es un problema de nunca acabar. La alimentación condiciona la salud de nuestro sistema digestivo. Si llevamos una alimentación cargada de azúcar, grasas de mala calidad y harinas refinadas, las probabilidades de que aparezcan problemas de estómago es muy alta.
¿Qué nos puede causar una mala digestión?
La indigestión puede ser consecuencia de comer demasiado o demasiado rápido, ingerir alimentos grasosos o comer en momentos de estrés. Fumar, beber demasiado alcohol, consumir algunas medicinas, el cansancio excesivo y el estrés continuo también pueden causar indigestión.
¿Cómo evito digestiones pesadas?
- Es importante cuidar el momento de la ingesta. Masticar de forma pausada y salivar bien el alimento ayuda a una correcta deglución.
- También, tomar conciencia del momento presente del acto de comer. Si la ingesta se realiza de forma desordenada, con estrés, rápida y mientras realizas otra actividad o cuando estás muy cansada, influye negativamente en el sistema digestivo y provoca malestar estomacal.
- El estado de ánimo influye de forma directa en la asimilación de sustancias. El disgusto o la ansiedad hace que las enzimas digestivas se vuelvan lentas.
- Cuidar los horarios. Cenar muy tarde puede provocar pesadez, hinchazón abdominal, ardor o reflujo. se recomienda dejar pasar cuatro horas entre comida y comida y, cenar al menos 2 horas antes de irnos a dormir.
Los alimentos que ayudan a regular la digestión
- El Alcaucil
Contiene cinarina, sustancia ácida que estimula la producción de bilis, que alivia la tarea del hígado y evita la formación de piedras o cálculos biliares. Es un diurético natural, alivia los síntomas de la resaca y tiene un alto contenido de fibra.
- El Mango
Se ha demostrado que los mangos ayudan a mantener vivas las bacterias buenas en tu intestino. Según un estudio reciente, la incorporación de un mango al día en su dieta podría mejorar su salud intestinal, mientras que ayuda a reducir la grasa corporal y controlar el azúcar en la sangre. Mejor aún, porque la fruta tiene un perfil nutricional tan fantástico que de acuerdo con algunos investigadores, los mangos contienen muchos nutrientes y otros compuestos bioactivos que pueden proporcionar diversos beneficios para la salud.
- El Yoghurt
Su contenido de probióticos lo convierten en uno de los alimentos que más favorecen la digestión. Los probióticos son microorganismos vivos, como bacterias y levaduras, presentes en los alimentos. Fortalecen el sistema inmune y ayudan a preservar la salud de la flora intestinal. Son útiles para mantener el buen tránsito intestinal.
- El Kéfir
- El Vinagre de manzana
Hay una buena razón para que el vinagre de sidra de manzana produzca un bienestar en todos los sentidos. Y es que, ayuda a su cuerpo a crear HCL (ácido clorhídrico), que es un ácido benigno del vientre que ayuda a digerir las grasas, los carbohidratos y las proteínas. Además, esto ayuda en la pérdida de peso y también ayuda a aliviar el reflujo y el síndrome del intestino irritable debido a todos los probióticos y aminoácidos beneficiosos.
- El Aceite de oliva
Su uso se aconseja desde la antigüedad para favorecer el sistema digestivo. Protege del reflujo gástrico que produce acidez, y ayuda a que el contenido del estómago se libere lenta y gradualmente al duodeno, lo que aumenta la sensación de saciedad.
- La manzana
- El Ananá
Contiene bromelina, enzima que ayuda a romper las proteínas difíciles de digerir. También se usa la piña para combatir afecciones intestinales, hinchazón y úlceras.
- El Jengibre
Esta aromática raíz es un excelente estimulante digestivo. Incita la liberación de enzimas por parte del páncreas, ayudando a que la deglución sea más ligera y sin acidez. Otra de sus principales propiedades es que es antibacteriano. Previene alteraciones de la flora intestinal, reduce diarreas y mejora la evacuación. En infusión previene la dispepsia (digestión lenta y laboriosa).