Para que un perfume tenga alta fijación, es necesario el uso de materias primas menos volátiles como la vainilla, el ámbar, el pachulí o el sándalo. Es decir, sustancias que tardan más en evaporarse y que componen la base o el sostén de la fragancia.

El perfumista juega con elementos de diferentes grados de volatilidad y tenacidad para crear capas. Estas capas transmitirán diferentes matices aromáticos a lo largo de la evolución olfativa del perfume. Las capas inferiores además de pegarse a la piel con más fuerza también potencian la durabilidad de las demás notas.

Los perfumes que más suelen durar en nuestra piel son muy intensos y tienen gran personalidad precisamente porque presentan una base muy fuerte, compuesta de materias primas más densas y durables.

Los 10 perfumes de mujer que duran más en la piel

• ALLURE Eau de Parfum de Chanel

Posee una fragancia magnética. Es una composición oriental iluminada, muy elegante y versátil. Su aroma deja un suave halo enigmático de misterio gracias a su construcción en capas perfectamente equilibrada, en que ninguna nota aromática se destaca sobre las demás. Allure presenta un fascinante olor de una flor misteriosa y abstracta, además de la frescura de los cítricos y la intensidad del jazmín. Su base oriental y terrosa de vainilla y vetiver le aporta gran durabilidad en la piel.

• Classique de Jean Paul Gaultier

Es un perfume nostálgico, dulce y empolvado pero muy actual. Elegante y digno como una oda a la feminidad. Su olor es una fusión penetrante de rosa búlgara, flor de naranjo e iris. Su fondo se cuece mezclando una gran dosis de la sensual vainilla, almizcles clásicos y un punto picante y especiado de jengibre y anís estrellado.

• Shalimar de Guerlain

Es el clásico de los clásicos orientales. Su riquísima composición le otorgó un puesto garantizado en los listados de perfumes más vendidos de todos los tiempos. La saga Shalimar empieza en 1925 y resiste al pasaje del tiempo y a las reformulaciones como la bella obra de arte que es. Dramático, sofisticado, cosmopolita, profundo y sensual, es rico en olores orientales como la vainilla, el incienso y el sándalo que se mezclan a una fusión de hierbas, cítricos y cuero.

• Elixir des Merveilles de Hermés

La vitalidad cítrica de una naranja rica en matices aromáticos uniéndose a una profusión de maderas resinosas, ámbar gris, haba tonka, incienso y elementos azucarados como caramelo, galletas o chocolate. Elixir des Merveilles es una versión ligeramente gourmande de Eau de Merveilles pero no llega a ser demasiado dulce ni cae en el estereotipo de golosina de niños de muchos perfumes del estilo. La fragancia es deliciosa, creativa, diferente, muy usable y con un atractivo lado masculino.

• Eden de Cacharel

Cacharel Eden nunca ha sido un fenómeno en ventas. Pero su carácter vanguardista, raro y excéntrico le ha garantizado un estatus de perfume de culto. Aquí notas frutales y acuáticas le dan color a una estructura oriental tradicional. Eden es como un frondoso jardín exótico bajo el sol, decorado con flores naturales y… ¡flores de plástico! Su genio viene de una base oriental muy tenaz. La mezcla de vainilla, pachuli, almizcles, maderas y haba tonka es responsable por su enorme durabilidad en la piel.

• Loulou de Cacharel

Fue el perfume bohemio y exhubertante de las chicas jóvenes de los años 80. Tiene el poder de jugar con la imaginación con su contraste entre seducción e inocencia. Por un lado, aromas desafiadores. Por otro, aromas tiernos y delicados. Es un elixir de vainilla, incienso y flores tropicales como el jazmín, ylang-ylang y tiaré espesado con especias y maderas. Tiene mucho carácter y una personalidad cacofónica.

• Samsara de Guerlain

El punto alto de Samsara es su profunda y rica composición basada en materias primas de excelente calidad procedentes de Asia. Su fragancia está cargada de aromas cálidos, envolventes, serenos y reconfortantes. La noble, balsámica y natural madera de sándalo se une al cremoso jazmín para irradiar un aroma sinfónico y cautivador. Su composición se complementa con notas de rosa, ylang-ylang, haba tonka, un toque de pan de jengibre y para finalizar la marca registrada de Guerlain: una exquisita y oscura vainilla.

• Coco de Chanel Eau de Parfum

Chanel Nº 5 es sofisticado, Chanel Nº 19 es fresco, Allure es romántico y Coco es exótico. Dueño de una riqueza oscura, barroca y opulenta, su fragancia es cálida, licorosa y especiada. Coco se basa en un acorde de ámbar enriquecido con notas de melocotón maduro, especias aromáticas y un telón de fondo floral de jazmín, mimosa, rosa, flor de azahar y frangipani. Estas notas flotan sobre una base salvaje de cuero y ricas maderas. Para finalizar, un suave toque de chocolate. La versión Parfum aguanta todavía más en la piel.

• Dior Addict Eau de Parfum

Es un perfume oriental moderno, que embriaga, algo alejado de la esfera clásica por sus giros innovadores pero aun así suficientemente familiar. Su formulación se basa en un juego de contrastes entre un lado femenino cargado de vainilla y flores blancas y un lado más masculino repleto de notas amaderadas e inciensos. Para el toque final, especias orientales como la canela o aromáticas como la albahaca. Addict tiene una atractiva cualidad aterciopelada. Su olor es fuerte, balsámico, oscuro y embriagante.

• Amarige de Givenchy

Es sobre todo un ejercicio de radiancia del expansivo e iluminado olor de flores blancas como el jazmín, la tuberosa y la gardenia. Como si fuera un gran bouquet de novia encerrado en un frasco, su olor se expande sin pedir permiso o disculpas a nadie. A las notas florales se unen otras afrutadas como el melocotón o las ciruelas. También, marcan presencia aromas almizclados, especiados y amaderados. La gran fijación en la piel es obra de una fusión de vainilla, haba tonka, ámbar, almizcles y sándalo.

• Obsession de Calvin Klein

Gira alrededor de un fuerte, limpio y estruendoso acorde de ámbar cuyo olor se mantiene horas en la piel. Todos los ingredientes que se añaden a su composición tienen el mismo objetivo: ampliar los matices del ámbar e intensificar su presencia. Una mezcla de jazmín, flor de azahar y rosa fortalecen el lado más intoxicante y ambarino del perfume. La pasión viene del ardor del cilantro y del tagetes, de las notas de musgo y de los acordes de vainilla y ámbar. Sexy, invernal y muy tenaz.

• Poême de Lancôme

Lancôme es conocida por sus creaciones perfumeras florales. Con Poême la marca da un paso más allá y crea un perfume totalmente floral, como pocos pueden presumir de ser. Para reforzar su aura inusual, el cuerpo de la fragancia se construye con dos flores exóticas: la datura candida, una flor desértica seductora y carnal, y la mítica y rara amapola azul del Himalaya con su aroma luminoso y fresco de montaña. Su intensidad se refuerza con notas de flores solares y amarillas, flores blancas y orquídea vainilla. Extrovertido y vibrante.

• Hypnotic Poison de Dior

Es tan intenso, consistente e impactante como el original Poison. Y, también dura muchísimas horas en la piel exactamente como su predecesor. Aquí las tóxicas y letales almendras amargas se unen a intensas notas de especias aromáticas para abrir camino hacia una volcánica aunque adorable base oriental, repleta de vainilla, almizcles y maderas. Su olor es arrebatador y muy sofisticado, extremadamente especiado y con mucho genio. ¿Su punto alto? Una sensación cremosa y mantecosa a flor de piel.

• Poison de Dior

El original Poison de Dior revolucionó el panorama olfativo de su época. Hoy no llega a ser tan vendido como su descendiente Hypnotic Poison pero todavía cuenta con muchas admiradoras fieles. Su olor es fácilmente reconocible. Tiene el poder de arrebatar los sentidos con toda su intensidad y profusión de aromas. Especias, hierbas, frutas rojas, nardo y jazmín, ciruelas, vino, incienso y miel se unen para formar un sirope licoroso, una pócima muy potente que despierta amores y odios con la misma fuerza.

• Opium de Yves Saint Laurent

La nueva versión del mítico Opium de Yves Saint Laurent, lanzada en 2009, conquista la medalla de bronce en este listado de perfumes más durables en la piel. Si el original Opium era famoso por ser uno de los perfumes que más duran en la piel jamás lanzados, esta nueva versión no le tiene nada que envidiar. Su mezcla de flores, resinas dulces, especias, incienso y maderas de inspiración oriental se pegan sobre tu piel y sobre tu ropa durante mucho tiempo. Su fondo es resinoso, balsámico, dulce y ahumado. Opium es adictivo, pegajoso, oscuro y muy misterioso.

• Angel de Thierry Mugler

Esta creación oriental tiene una composición que más parece una receta de pastel dulce. Chocolate, caramelo, miel, algodón de azúcar y vainilla. Todos estos elementos que traen recuerdos nostálgicos de la niñez contrastan con un tema mucho más adulto, basado en la potencia del pachuli y en la vocación masculina de los aromas alcanforados. Angel es una bomba aromática que dura muchísimo en la piel mientras habla de sueños y de imaginación.