Manchas, arrugas y flacidez son los principales problemas del cuello, el escote, las manos y los brazos. Zonas que normalmente olvidamos en los tratamientos de belleza. Y esa falta de cuidados hace que muestren los signos del envejecimiento a partir de los 40.
Seguro que alguna vez te has sorprendido al ver cómo algunas mujeres muestran un rostro firme y sin arrugas y, en cambio, su cuello o su escote parecen mucho más envejecidos. Las manos y los brazos son otras de las zonas que también suelen mostrar los signos del paso del tiempo, en forma de flacidez o manchas.
En general, las mujeres tendemos a centrar la rutina de cuidados de belleza en el rostro, porque es la parte más visible. Y nos olvidamos de otras zonas que, conforme vamos cumpliendo años, envejecen bastante mal.
El escote
Arrugas, flacidez, manchas solares y estrías son los principales problemas de esta zona, con una piel muy delicada. El escote carece de glándulas sebáceas y, por lo tanto, es muy pequeña la proporción de elastina y colágeno que la hidrata y sujeta. Para retrasar lo máximo posible los primeros signos de la edad hay que evitar los cambios bruscos de peso, y utilizar protección solar siempre que esté expuesto, además de hidratar y exfoliar la piel al menos una vez a la semana. Además, es muy importante hidratar tanto el pecho, como el escote, con cremas específicas, a diario, y, sobre todo, en determinados momentos como el embarazo o la menopausia, o si estás a dieta. Algunos expertos también aconsejan dormir de lado para retrasar la aparición de las arrugas.
En cuanto a tratamientos estéticos, existe el denominado lifting 3 en 1 que elimina las arrugas, retrasa el envejecimiento y mejora la tersura del escote, combinando la última tecnología, la carboxiterapia y el ácido hialurónico.
El Cuello
Nunca debemos olvidar que el cuello es la prolongación de nuestro rostro. Todos los expertos en belleza coinciden en que deberíamos tratar el cuello como el rostro, desmaquillándolo y usando los mismos tratamientos. La realidad es que solemos finalizar el cuidado facial en el mentón, privando al cuello de una rutina de cuidados preventivos fundamental.
La piel del cuello es muy fina, carece de glándulas sebáceas y tampoco tiene soporte óseo que lo sostenga. Esto se traduce en la pérdida de elasticidad y firmeza de la piel, con la consecuente aparición de doble mentón, papada y arrugas.
La prevención es fundamental para retrasar el envejecimiento del cuello. Acostumbráte a hidratarlo a diario con la misma crema facial o con una específica para el cuello. También, se aconsejan tratamientos de nutrición con ácido hialurónico, para rejuvenecerlo.
Las manos
En las manos el paso del tiempo se traduce en manchas. Así que el mejor cuidado para prolongar su juventud es utilizar protección solar siempre. No te olvides cuando estés en la playa o en la piscina, pero tampoco si salís a pasear seguido. Por otra parte, a partir de los 40, la piel de las manos se vuelve más fina y frágil, las venas empiezan a marcarse excesivamente. Por eso, además de la protección solar, hay que hidratar muy bien. Por otra parte, en los centros de estética se realizan tratamientos para rejuvenecer las manos como el Plas-Hands, que se basa en infiltraciones de plasma rico en plaquetas de nueva generación, para quitar 10 años a cada mano en una sola sesión.
Los brazos
Suelen sufrir flacidez y celulitis (sobre todo en la cara interna de los mismos). Esto no sucede solo a partir de los 40. El aumento de peso y las pérdidas drásticas, el embarazo o ciertos problemas hormonales pueden fomentar un exceso de grasa en los brazos y también un descolgamiento. Se trata de un problema estético que solemos olvidar durante el invierno, pero que al llegar el verano nos puede limitar incluso a la hora de elegir un vestido o una camiseta de tirantes. A partir de los 50 años, el escenario se complica con la pérdida de densidad cutánea. Cuando el grosor de la piel adelgaza, las primeras zonas en delatarlo son la cara interna de brazos y muslos en el cuerpo, y el contorno del cuello en el rostro.
Es fundamental realizar ejercicios específicos, llevar una dieta equilibrada y aplicar tratamientos reafirmantes. Pero cuando la flacidez es muy visible, lo único que funciona es la medicina estética. Body Tone, es un programa completo de tonificación con resultados visibles desde la primera sesión, combinan la carboxiterapia con diatermocontracción.