El mantenimiento de las paredes suele ser uno de los items más relevantes al momento de cuidar nuestros hogares. No se trata solamente de estar al tanto de lo que es la pintura, sino también de ocuparse de lo que no se ve a simple vista. Las capas que cubren a los ladrillos o el hormigón, son las que tienen que estar en buen estado para evitar que se generen problemas como el moho y las manchas.
Los inconvenientes más comunes suelen ser:
- La pintura se descascara con facilidad o una parte se infla. Tal vez la pared tenga humedad. Habrá descubrir cual es la causa, consultar con un plomero para que vea si hay algún caño que está perdiendo y si es tu responsabilidad o la del consorcio efectuar la reparación. Lo mejor es consultar un plomero para que detecte y repare la pérdida y esperar un tiempo a que seque para poder reparar la pared y luego pintar.
- Paredes con manchones verdes o amarronados. Se trata de hongos y moho. Usualmente el moho suele aparecer durante la temporada invernal, sobre todo en los lugares donde la humedad es alta y los días de sol escasean por meses. Las paredes tienden a perder su color y los manchones de moho se hacen visibles en algunas zonas. No solo manchan la pared sino que pueden causar mal olor y, además si la humedad es excesiva, puede provocar enfermedades a los habitantes de la casa. Para cuidarlas, hay que lavarlas con un trapo con lavandina, después dejá que sequen y aplicá generosamente una pintura antihongos como base de la pintura de color.
- Paredes frías o húmedas al tacto. Cuando no hay una buena ventilación, cuando la casa permaneces siempre cerrada, la humedad o una excesiva resequedad de las paredes aparece. La falta de una adecuada ventilación puede ser una de las causas del deterioro de las paredes. Se deben procurar ventanas en donde fluya el aire y el sol. Lo mejor es prevenir y siempre viene bien impermeabilizar desde el exterior paredes en lugares donde abunda la humedad, mal ventilados, o donde suele llover mucho.
Qué pinturas elegir
Los materiales para aplicar en las paredes son diversos, desde pinturas plásticas, acrílicas, todas a base de agua a pinturas sintéticas como satinados y esmaltes con brillo. La elección depende de la pared pero también del grado de habilidad del pintor. Por eso si sos fan del DYI, prestá atención a esta miniguía de materiales y pasos antes de pintar.
- Pinturas al agua: son las más utilizadas para los interiores por su fácil aplicación y por su poco olor. El acabado puede ser opaco (mate) o semi-mate (satinado o brillo de seda).
- Pinturas con color: Si vas a usar pintura al agua tenés vía libre para elegir los colores que más te gusten. Una vez elegidos podés hacerlos preparar en el local de venta de pinturas o prepararlos vos con la ayuda de entonadores, en el caso de tonos pasteles (colores claros). Tené presente que no es recomendable agregar demasiado entonador a la pintura. Se deben agregar como máximo 30 cc por cada litro. Además se pueden mezclar colores preparados y de esta manera obtener nuevas tonalidades.
- Pinturas lavables: las ventajas al pintar las paredes con pintura lavable son evidentes. Podemos mantener una buena apariencia por más tiempo sin la necesidad de repintar. Solo con unos pocos elementos vas a poder revivir los colores y quitar las manchas adheridas a las paredes pintadas.
Antes de pintar
- Antes de empezar hay que recordar tapar bien el piso. Hacerlo con plásticos, lienzos, hojas de papel de periódicos. Si es posible, conviene retirar los muebles de la habitación a pintar pero en caso de que esto no sea factible, hay que ubicarlos en el centro del lugar para descubrir las paredes y taparlos con cuidado, primero con una tela (sabana, manta, lienzo) y después con plásticos, para no rayar aquellos muebles delicados o todo aquello que se electrodoméstico.
- Cerrar puertas para no ensuciar el resto de las habitaciones de la casa. Pero dejar abiertas ventanas y puertas que den al exterior, para mantener la estancia aireada mientras pinta y se seca la pintura.
- Encintar las puertas de muebles entre marco y puerta, para que no les entre polvo. También se puede empapelar y colocar cintas a los aires acondicionados, ventiladores de techo, lámparas colgantes, y otros objetos que se pudieran manchar con la pintura y que no es posible retirarlos. Encintar los zócalos que no se van a pintar en su parte superior.
- Seguir siempre un orden para pintar, desde arriba abajo, de izquierda a derecha. Primero pintar techos, luego paredes, zócalos, puertas, ventanas…
La cantidad de manos de pintura dependerá si la pared es nueva o vieja y si tenía un color muy oscuro o distinto. Por lo general se aplican de 2 a 3 manos hasta cubrir, pero tal vez puedan ser más. Dejar secar la pintura entre manos según las indicaciones del envase. Los colores muy intensos suelen a veces requerir de la aplicación previa de un Fondo. Estos fondos, también llamados Bases, vienen en distinta escala de grises, y dependiendo del color elegido como terminación será el tono del fondo a aplicar. Esto mejora muchísimo el poder cubritivo de aquellos colores que a veces sin la ayuda de este recurso implicaría dar varias manos de pintura sin lograr con esto unificar el fondo.
Paredes de yeso nuevas. Antes que nada tendrás que quitarle las impurezas con una espátula grande y aplicarle una mano de fijador sellador incluso antes de reparar los agujeros y grietas que tuviere. Nunca lijes el yeso si no está pintado. Esto causaría que cuando pinte se resalten los rayones ocasionados por la lija y serán muy difíciles de quitar.
Paredes de yeso con pinturas anteriores. Si las capas son demasiadas, de mala calidad, o haya humedad se habrán formado ampollas de pintura «floja» que tendrá que quitar con una espátula.
Como tapar las grietas y agujeros. Estas imperfecciones que pudieran presentarse sobre la superficie a pintar, pueden repararse con enduido o masilla para interiores ayudándote con una espátula para su aplicación. Lije uno a uno los parches y toda la pared y por último quitá el polvo con un cepillo. Siempre es recomendable aplicar sellador fijador antes de pintar.
La tarea de limpieza y mantenimiento debería ser periódica. No solo se cuentan las manchas que accidentalmente ensucian las paredes, sino también la acumulación de polvo y hollín de los aparatos calefactores o de la misma contaminación exterior, especialmente si vivis en un barrio céntrico.Si tus paredes están muy sucias pero hace poco las pintaste, con una limpieza a fondo debería bastar para devolverle el brillo.
En primer lugar, limpiar el polvo con una aspiradora o plumero. Luego solo es necesario lavar con agua tibia y jabón líquido, ayudándonos con una esponja, en franjas verticales de 1 metro de ancho aproximadamente. Al terminar con el jabón enjuagamos con agua pura y pasamos al siguiente paño. Es necesario que el elemento de limpieza sea una esponja y no un paño que pueda desteñir y eliminar pelusa que ensucie la pared. Presioná lo menos posible para evitar una abrasión excesiva de la superficie.
En caso de manchas de aceite muy severas. Eliminarlas con la misma esponja empapada en agua caliente con detergente líquido lavavajillas y un poco de amoniaco y luego enjuagá con agua limpia.
Las manchas que suelen dejar los muebles que están apoyados en la pared durante largo tiempo, o el roce de zapatos y manos se logran quitar con una simple goma de borrar lápiz.
Revisar paredes con regularidad para verificar si tienen alguna mancha o sufrieron algún daño. En caso de que se manchen, limpiarlas inmediatamente antes de que la mancha se seque.
Las pinturas de terminación satinada o semi brillantes resultan más fáciles de limpiar que la pintura mate. Esto es asi porque su superficie es más lisa. La pintura de buena calidad es más resistente, se lava y limpia con mayor facilidad y dura más.