A los colores shocking se suman los peinados osados.
CORTES
- La melena midi y la media melena son las grandes ganadoras de la temporada, gracias a su versatilidad, ya sea en estilo bob, en capas o escalonado.
- El corte bob largo, que se lleva, por lo menos, hasta por debajo de los hombros. Se caracteriza por la asimetría entre la parte delantera y la trasera, lo que aporta un aire mucho más moderno además de dar volumen y movimiento. Este estilo requiere mantenimiento para que se note el efecto bob. Para que sea más llamativo y moderno, se pueden aclarar unas mechas del flequillo.
PEINADOS
- Llega el calor y es hora de despejar la cara. Recogidos como el halfbun (medio rodete sobre la cabeza) se convierten en imprescindibles para melenas cortas dando un aspecto fresco y desenfadado, mientras que la clásica colita simple se reinventa con ganas de ser la reina para quienes tienen el pelo largo.
- El Wet Look (o efecto mojado) con raya lateral en todas sus versiones invita a un look más sofisticado, ideal para la noche tanto en un corte tipo pixie, bob o shag. Y si se prefiere algo más sencillo, simplemente texturizar la melena con los dedos.
- Sí a colores fantasía, ondas, cortes a los hombros, mechas Tiger Eye, los tonos sobre tono.
- No: los colores demasiado oscuros en pieles muy blancas, cortes muy estructurados y mechas californianas (los desgastes no se usan tan marcados).
- Una de las estrella de la temporada es el mix entre moño alto y trenzas. Se llevan de todas las formas.
- El recogido con tupé (mechón de pelo levantado sobre la frente) y efecto mojado.
- Vienen también los accesorios para el pelo en clave joya. Hebillas y vinchas con brillos y piedras.