¿Cómo limpio o realizo reiki en mi casa?
El reiki es el manejo y la transmisión de energía positiva. Por lo tanto, un máster en reiki puede determinar si hay negatividad en tu casa, limpiarla y luego hacer una especie de transfusión de energía positiva.
¿Cómo lo hace? Primero, el reikista va a trabajar con un péndulo sobre cada ambiente. Si este se mueve en forma recta, significa que hay negatividad; si lo hace en círculos, quiere decir que está limpio. Podés anticiparte y hacer vos misma la prueba del péndulo (puede ser un cordel con un eslabón colgando, incluso podés utilizar una cadenita con algún dije que uses): tené por un minuto ese péndulo entre las manos y después ponelo sobre el lado de la cama donde dormís, en la silla en la que más te sentás o en el medio de la cocina, por ejemplo. Increíblemente, vas a ver que o se mueve en línea recta (marcando una negatividad) o lo hace en círculos (marcando positividad). Eso ya te da un panorama de cómo está tu casa. Entonces, una vez que el reikista hace el diagnóstico de cada ambiente, empieza a limpiar: primero, dibuja con sus manos símbolos de reiki sobre los ángulos, vigas y columnas y los va bajando, como si estuviera barriendo, mientras repite el respectivo mantra para limpiar esa negatividad. Luego, con otro símbolo y su mantra va a hacer el proceso inverso para cargar de energía positiva y potenciar los techos, pisos, ventanas y puertas. Para terminar, volverá a pasar el péndulo y entonces vas a ver que solo dibuja círculos.
Además de llamar a un profesional para que haga una limpieza a fondo, es importante que nosotros podamos mantener esa limpieza.
Consejos para mantener la limpieza en el hogar:
- Dejar los zapatos afuera: es importante que al ingresar a tu casa te quites el calzado y, en lo posible, te cambies la ropa y te des un baño (sobre todo si tuviste un día de muchos conflictos).
- Limpiar y ordenar: la limpieza energética también implica tener los ambientes limpios de polvo y lo más ordenados posible. Si acumulamos pilas de papeles o de objetos sobre la mesa del comedor o tenemos las esquinas del cuarto tapadas de cajas con chucherías que nos quedaron dando vueltas, generamos un ambiente propicio para que se «pegue» la negatividad que podamos traer. Por eso, regalá los objetos que ya no utilices y tirá todo aquello que esté roto.
- Aromatizar: si recibís gente y se genera alguna discusión o esas conversaciones densas en las que uno empieza contando sobre una enfermedad y el otro recuerda a alguien que tuvo algo peor o un caso de inseguridad que trae otro…, encendé alguna vela, poné un rico aroma en un hornito y sacá y quemá esa negatividad.
- Musicalizar: la música es un gran aliado a la hora de armonizar el lugar.
- Iluminar y ventilar: ocupate de que los ambientes reciban suficiente luz solar (levantá las persianas del departamento antes de irte de tu casa a la mañana para permitir que el día «entre» y lo cargue de vida) y que estén ventilados. Es ideal que te hagas de un lugar donde poner plantas naturales.
- Pintar: es una buena forma de, primero, tener que limpiar de trastos el lugar y, luego, de «refrescar» las paredes.
¿Cómo nos quitamos de encima la carga «negativa»?
- Bañarse o ducharse
- Llevar la mano derecha al hombro izquierdo, la palma debe estar totalmente plana y mirando hacia el cuerpo. Mover la mano en diagonal desde el hombro izquierdo hasta la cadera derecha con una acción de barrido. Durante el movimiento, pensar en el color violeta (el color de la transmutación).
- Realizar la misma acción desde el hombro derecho hasta la parte izquierda de la cadera.
- Repetir a partir del hombro izquierdo como en la primera parte. Juntar las manos palma contra palma a la altura del pecho y agradecer. De este modo, sacamos y quemamos la negatividad para no llevarla encima, ni que nadie la absorba o quededando vueltas en los lugares o en nuetsro interior.