Combinar prendas de color gris es fácil ya que, por este ser un color apagado, funciona muy bien con todos los demás. Sin embargo, al contrario del blanco o del negro, el gris puede tener diferentes tonos. Esto significa que, aunque quede siempre bien en un outfit, algunos matices funcionan mejor con determinadas paletas de color que con otras.
Gris con negro
Combinar prendas de color gris con negro crea un outfit sobrio y serio pero que, dependiendo del estilo de la ropa, también puede parecer muy apagado. Para evitar este efecto intenta usar los tonos de gris para crear contraste y elegir los más claros y que se destaquen sobre el negro. Si no te gusta el gris claro, probá buscar una prenda en un tono oscuro pero con una mezcla de otros matices. Estas mezclas son muy comunes con el gris, principalmente la combinación con pequeñas notas blancas o beige.
Contraste de grises
Si querés llevar un outfit totalmente gris, intentá mezclar diferentes tonos para darle estructura al look y definir las formas del cuerpo. Llevar la parte inferior más oscura con un jersey o camiseta más clara tiene un efecto adelgazante en general, pero si quieres centrar la atención en las piernas y hacerlas parecer más largas, invierte en este contraste.
Agregar algo de color
En el caso de que quieras llevar todo el outfit en el mismo tono de gris, buscá sumar una nota de color para romper el bloque y separar la sección superior del cuerpo de la inferior. Por ejemplo: podés llevar una blusa suelta por debajo del sweater para que se vea en la cintura. Los accesorios en colores totalmente distintos del gris también ayudan a desestructurar el outfit.
Con colores llamativos
El gris, tal como el negro, combina fácilmente con colores más llamativos pero, al contrario del último, suaviza el choque entre los diferentes tonos. Tanto en el caso de prendas en gris oscuro como en gris claro el efecto es siempre ligero y suave, por lo que esta combinación funciona muy bien en verano.
Con amarillo mostaza
El gris es uno de los mejores colores para combinar con el amarillo mostaza. Como el choque de colores es más suave que con el negro y el mostaza es un tono rico, su unión le aporta al outfit más sofisticación y elegancia. Además, este efecto no se pierde independientemente de cuáles sean las prendas en dichos colores.
Con rosa pastel
Cuando busqués un outfit femenino y que se ve suave y cariñoso, lo mejor es combinar prendas de color gris con otras en tonos rosa pastel. Aunque el gris funcione muy bien con cualquier tono pastel, con el rosa parece ganar una nueva vida. Y la clave está en las palabras «sutileza» y «suavidad», porque el look no queda tan luminoso como cuando mezclás el rosa con el blanco o tan contrastante como con el negro.
Gris con azul marino
Cuando combinado con el gris, el azul marino se vuelve en el color central para dar elegancia al look. Esta combinación es perfecta para crear outfits más formales en un contexto de trabajo, por ejemplo, o simplemente un estilo casual chic para ir por la calle. Esta mezcla de colores tiende a funcionar mejor cuando se lleva sencilla o con otros colores neutrales, así que hay que tener algún cuidado si deseás asumar otro color o punto de atención en el outfit.
¿Qué tonos deben evitarse?
Aunque funcione como un color neutral, el gris tiene diferentes tonos que funcionan mejor con algunas paletas que con otras. Esto se debe a que los tonos grises pueden tener matices azulados, violetas, negros, marrones, verdosos o plateados. Por esta razón, aunque el gris combine con todo, la diferencia entre un outfit que se ve bien y uno perfecto está en la combinación de colores según la rueda de colores. Por ejemplo, los grises con matices fríos como el azul y el violeta quedan muy bien con prendas calientes en rojo o naranja porque son colores complementarios. Asimismo, la combinación de una misma familia de colores también resulta muy bien (ej. matices azulados con prendas azules).
Sin embargo, mezclar diferentes colores vecinos pero que no son de la misma familia ya puede resultar en un outfit más aburrido. Grises azulados con prendas verdosas con matices amarillos, por ejemplo, tienden a perder parte de su impacto y a crear un look más «sin gracia». Igualmente, no es necesario ser experta o estudiarse atentamente la rueda de colores. Con tan solo probar diferentes mezclas para encontrar el look perfecto ya lograrás aprenderte las combinaciones naturalmente.