Los contínuos cambios en la moda siempre se han caracterizado por dejar una marca en la sociedad que las consume. En estos tiempos que corren, podemos ver un particular interés en la estética de varias décadas pasadas y, para referirnos a específicamente un par de «estilos», solemos usar las palabras RETRO o VINTAGE, pero no siempre sabemos distinguir las diferencias entre ambas, ni comprender que significan cosas diferentes.
La palabra vintage viene del francés antiguo vendage, una expresión utilizada por los productores de vino de Europa durante el siglo XVIII para designar a las mejores cosechas. Al igual que un buen vino, los objetos vintage tienen una edad (mínimo veinte años de antigüedad), fueron manufacturados en cantidades pequeñas o medianas y con estándares de calidad que les permitieron sobrevivir hasta hoy.
Por otra lado, la palabra retro hace referencia a una estética, a un estilo , ideas o concepciones del pasado. Un objeto retro puede ser aquel manufacturado en este tiempo, con materiales actuales, pero que representa a otro objeto que existió hace mucho tiempo.
El atractivo de la ropa con esta estética radica en una nostalgia por épocas pasadas y escenarios icónicos, bohemios o románticos. Usar ropa vintage o retro se asocia con un buen gusto en cuanto a estilo y moda, además de que su estética contrasta con la mayoría de la ropa actual e incluso pueden considerarse prendas coleccionables. Visualmente, tanto la ropa vintage como la retro son muy vistosas por su cuidado en los detalles, colores y diseños. Estos elementos dan la impresión de que quien los usa pertenece a otro tiempo, un desconocido de otra época que resalta en este mundo donde la moda es rápida, desechable y masiva.
De esta manera, los que gustan de la ropa con estética de otras décadas pueden adquirir prendas y objetos retro en tiendas que se dedican a reproducir en gran escala modelos del pasado o que se asemejan a él. Adquirir prendas u objetos vintage puede ser más complicado por su escasez, costo y estado, pero siempre habrá aficionados o amantes de este estilo que no dudarán en comprar por catálogo, ir a subastas o buscar en tiendas o locales y ferias específicas quese dedican a adquirirlas para si posterior venta al público.
Desde inicios de los 90, hay estilos y referentes estéticos que han regresado para ponerse de moda nuevamente; objetos, música y ropa que pareciera han vuelto provenientes de décadas anteriores para ser adoptados por los jóvenes que están en busca de identidad.