Lo primero que hay que hacer es poner tus pies en agua tibia durante unos 15 o 20 minutos. Añadir una cucharada del sal por cada litro de agua y así lograramos la desinfección de la zona afectada. Utilizar hilo dental para hacer palanca y lograr levantar la uña ligeramente. De este modo, se puede limpiar la zona afectada con un antiséptico y ponerle, en el caso de que lo consideremos, alguna crema para que acelere el proceso de curación. Repetir este procedimiento hasta que la uña vuelva a la normalidad. Sin embargo, si observamos que el enrojecimiento y la inflamación que hay alrededor de la uña encarnada son fuertes, no es aconsejable automedicarse sino concurrir directamente al médico.
Baños con bicarbonato para los pies : esta clase de baños permite que los pies luzcan sanos y los talones estén siempre suaves. Para que sea verdaderamente efectivo hay que realizarlo una vez por semana durante períodos de 15 o 20 minutos. Para ello, podemosusar ingredientes como la sal común, aceites esenciales e infusiones herbales. Después del baño, usar una piedra pómez o exfoliante para eliminar la piel áspera.
Usar cremas humectantes: las que son específicamente para pies resultan tan necesarias como las de las manos y la cara. Para ello, lo mejor es optar por productos que incluyan componentes que ayuden a suavizar la piel como son la dimeticona, lanolina y vaselina, e ingredientes hidratantes tales como glicerina y lecitina. Eso sí, hay que evitar aplicar este tipo de cremas en las áreas interdigitales porque puede provocar la aparición de hongos en la piel.
Realizar masajes: los masajes en los pies son beneficiosos por diversos motivos, desde activar la circulación hasta el lograr deshacernos del cansancio y poder mantener los pies saludables. Basta con dedicar tan solo 5 minutos al día. Podemos usar un buen masajeador especial para pies pero también podemos usar una pelota de tenis y rodarla por el suelo o cualquier otro objeto redondo con el propio pie para activar la circulación.
Exfoliación: del mismo modo en nos exfoliamos el rostro y otras áreas del cuerpo, esto también es válido para los pies. Para lograrlo, se debe lograr una mezcla de aceite corporal y unas cucharadas de azúcar en él. Aplicar sobre los talones o las zonas que deseemos exfoliar mediante un suave masaje. De este modo conseguiremos hidratar los talones y ayudar a eliminar las células muertas debido a la fricción que realiza el azúcar sobre la piel.
Eliminar malos olores: el olor está causado por el exceso de humedad que se origina en nuestros pies y es un problema más común de lo que parece. Son muchas las personas que han experimentado esta incomodidad en algún momento de su vida. Se trata del sudor acumulado en los pies, debido a la acción de bacterias y hongos. Estas hacen que la piel tenga mal olor e, incluso, pueden llegar a ocasionar infecciones. Para poder prevenir esta situación, debemos hidratar correctamente los pies y añadir un poco de polvos desodorantes entre los dedos de los pies. No conviene excederse con los mismos ya que luego puede resecar demasiado la piel y aumentar el problema, en lugar de solucionarlo.